¿Por qué nos enamoran las películas navideñas de Hallmark?
Dec 20, 2022 | por Luis Javier Plata
La Navidad como género fílmico ha combinado prácticamente todos los géneros: desde animaciones y películas infantiles, hasta el terror gore más visceral. Pero nada se aproxima a la cornucopia de estrenos que cada año ofrece Hallmark. Nada más en 2021, esta compañía lanzó 41 películas para televisión que fueron vistas por 85 millones de personas.
Algunos ejemplos de estas cintas son ¡Luces, cámara, Navidad!, donde una diseñadora de vestuario se enamora de la estrella de una película; La niñera real que es la historia de una agente secreta vencida por el encanto del príncipe cuya familia debía proteger; Una Navidad Kismet, donde una autora de libros infantiles se reencuentra y vuelve a enamorarse de su amor adolescente al regresar a su pueblo natal… y así con todas: está claro que no es ningún misterio navideño en qué acabará lo que veamos en Hallmark durante esta temporada. Menos claro para Tom Robinson II y su equipo de investigadores expertos en ciencias de la comunicación, es quiénes adoran tan predecibles filmes, y es gracias a ellas que ahora sabemos que es posible clasificar en tres grupos distintos a los fanáticos del romance navideño estilo Hallmark:
1) Los Navideños, que ven y, en no pocas ocasiones, fuerzan a la familia entera a ver estas películas como parte del paquete de festejos navideños, en el que incluyen escuchar villancicos o asistir a una posada.
2) Los Rodolfos, bautizados así en honor al homónimo reno de la nariz roja, quienes desean olvidarse de los problemas del mundo, al menos durante el tiempo que tardan los tórtolos de cada “Cuento romántico de Navidad” en conocerse, enamorarse y vivir felices y comer perdices (o, si se prefiere, pavo).
3) Los que, adaptando el nombre a nuestro idioma, podríamos etiquetar como “Burritos sabaneros”, que simplemente buscan pasar el rato con lo que saben será una historia sin mayores complicaciones y cuyo final feliz está asegurado.
Como estas categorías no son mutuamente excluyentes, es posible que conozcamos a alguien –o quizás hasta seamos esa persona– enamorado por más de una de las razones citadas de estos romances de temporada y que, en vista de ello, contenga íntegramente el Espíritu de la Navidad… al menos de aquella cuidadosamente diseñada por los duendes de Hallmark.. Para ese cinéfilo, y para todas las personas que nos leen, desde aquí les deseamos una ¡feliz Navidad!
Referencias
Robinson, T. et al. 2022, Journal of Popular Television, 10(3):285-302.